Diciembre en Mózar. Después de dos días de niebla, decidimos que era una buena idea aprovechar esta luz tan propia de los inviernos zamoranos para hacer unas fotos con Brando y Joaquín por el pueblo.
La verdad es que el paisaje ya se presta a ello, pero también hay que decir que con estos dos modelazos es fácil trabajar. Y así, dando un vuelta por el pueblo y sus alrededores, paseando y charlando tranquilamente, fuimos encontrando algunos rincones que llamaron nuestra atención y aprovechamos su potencial.
Al final, también nos encontramos con algún otro miembro de la familia, y también con Durán y Reina, que no quisieron perder la oportunidad de salir en alguna foto.
Un paisaje con encanto y dos chicos guapos. Así da gusto trabajar.