Hoy nos gustaría compartir con vosotros el pequeño reportaje fotográfico que hemos hecho de nuestras vacaciones de Semana Santa: unas vacaciones rurales.
En estas fechas oímos hablar constantemente de procesiones, cofradías, mantillas y resurrecciones, pero para nosotros Semana Santa es más bien sinónimo de primavera, y primavera significa sol y luz, significa preparar el huerto para sembrar, paseos, flores, verdor y poder disfrutar de una temperatura ideal. Además, hemos aprovechado como siempre para estar con la familia, visitar a los que están y también a los que ya no están.
Unos días en el pueblo dan para mucho y hacen que uno vuelva a la rutina con fuerzas más que renovadas. Pero sobre todo, hacen que uno ya esté deseando que lleguen las próximas vacaciones para volverse rural otra vez.