Hace un par de semanas amanecimos leyendo una noticia de El País sobre baños ecológicos que hablaba sobre un proyecto llamado Nantic: una alternativa al saneamiento tradicional impulsada por la extremeña Libertad Gómez.
Conocimos a Liber cuando estudiábamos en Salamanca y, aunque llevamos años sin vernos, durante este tiempo hemos seguido su trayectoria. Vimos nacer y evolucionar a Nantic, y no podemos alegrarnos más de que el concepto que hay tras este proyecto empiece a extenderse y a calar en nuestras cabezotas.
Baños sin agua, sin productos químicos y sin olores
No tiene sentido malgastar litros de agua tirándolos al inodoro, cuando podemos conseguir un efecto mejor arrojando serrín. Mucho más higiénico, sin usar químicos y sin olores… ¿qué más se puede pedir? Además, los excrementos no se desechan sino que se acaban conviertiendo en compostaje para acabar de cerrar el círculo. El sistema perfecto.
Los baños de Nantic han aterrizado ya en varios festivales, sustituyendo a esas odiosas cabinas de plástico que, pasadas unas horas, dejan de cumplir con su función. Esperamos que el siguiente paso sea dar el salto al ámbito doméstico porque, sin duda, son la mejor opción para hacer que una casa se realmente sostenible… ¿Quieres saber más?