Este fin de semana ha sido bastante intenso en cuanto a la programación del Muyeres Fest.
Todo empezó el sábado con Lali Ayguadé + Cristina Hall y Álvaro Romero + Inés Narváez y su asalto colectivo de danza, que partió del Museo de Bellas Artes (donde Lali Ayguadé ejecutó su pieza “Entre dos”), continuó en el Museo Arqueológico (donde Inés Narvaez compartió su obra “Fénix”) y finalizó en el espacio 451 (donde Cristina Hall y Álvaro Romero plantearon su particular visión de la diversidad sexual desde el flamenco). ¿El denominador común? Todos estos artistas plantearon a través de la danza una reivindicación del espacio y también la visibilización de los movimientos que implican a las mujeres.
Después de un pequeño descanso, nos fuimos al Teatro Filarmónica para disfrutar de «Si pudiera hablar de esto no haría esto», de Janet Novás, una obra en la que la artista reflexiona sobre su propio proceso creativo en un diálogo consigo misma que nos mantuvo atentos de principio a fin.
Ayer cambiamos las artes escénicas por el formato charla acudiendo a dos encuentros muy, muy interesantes. En primer lugar, estuvimos hablando de afrofeminismo con las activistas Desirée Bela y Zinthia Palomino (Afroféminas), que nos explicaron la perspectiva de la mujer negra y nos dieron mucho que pensar. A continuación, subió a la palestra María Llopis que propuso varios temas de conversación planteando la línea de lo que parece que será la segunda parte de su libro, Maternidades subersivas 🙂
A la hora de comer cogimos buen sitio en la Plaza del Paraguas para disfrutar de la folixa, primero con 6 riales (folk asturiano) y después con Las Chillers, que pusieron en pie a todos los asistentes y nos hicieron rogarles que no se fueran… Pero la programación del festival no dio tregua y después de haberlo dado todo bailando, nos recompusimos y bajamos al Milán para ver la propuesta de Iniciativa Sexual Femenina, «Catalina», una pieza intensa que puso un broche de oro a un Muyeres Fest inovidable.