La semana pasada nos fuimos de vacaciones al pueblo para celebrar la llegada de la primavera. Además de comer torrijas, nos dedicamos a dar paseos por el monte y volvimos a hacer cima en el impresionante Teso de la Magdalena: 773m, desnivel de apenas 70m. Castilla es así… pero nos gusta!
También estuvimos de excursión con la familia, montamos un invernadero para plantar calabazas, espinacas, zanahoras, epazote, chiles serranos, jalapeños, cilantro y flor de paraíso (entre otras cosas) y estuvimos con Chido buscando al topo (o topos) para asegurar que en unos meses podremos recoger el 100% de la cosecha… aunque la verdad es que no lo pescamos! Eso sí, Chido se lo pasó pipa 🙂
Después de estos días, hemos vuelto con las pilas super cargadas para empezar la temporada de Comuniones. Mientras tanto, solo nos queda monitorizar la evolución del huerto desde aquí y empezar a pensar ya en nuestra próxima visita al pueblo.