El pasado 2 de septiembre fue un día muy especial. El día de Ana y Juanmi. Esa mañana cuando amaneció, el sol empezó a asomarse tímidamente y esos primeros rayos fueron también el presagio de la felicidad que iba a iluminar de principio a fin el día de su boda.
Comenzamos el reportaje fotográfico con Juanmi, que estaba en la casa familiar con su madre y dos de sus hermanos esperando a que llegara la hora. Algo de nervios, no demasiado, pero sí una chispa constante en su mirada que de vez en cuando le obligaba a sonreír. Mientras esperábamos la llegada del Seat 124 que le llevaría al Ayuntamiento, Juanmi aprovechó para prepararse, rodeado de algunos recuerdos de infancia, y de los abrazos y miradas cómplices de sus hermanos.
Poco tiempo después llegamos a la casa de Ana, que ya estaba peinada (Patricia Fernández) y maquillada (Tania Estética y Terapia): radiante. De nuevo, risas, nervios, miradas ilusionadas. Allí estaban sus padres y Pablo, su hermano, sorprendidos de la rapidez con la que había llegado el día. Y, como no podía ser de otra manera, todos se emocionaron cuando finalmente vieron a Ana con su impresionante vestido (el modelo Dylan de Otaduy al que Ana llegó a través de Vintage Bodas), su tocado de Auambabuluba y un bonito ramo de Floristería Cristina.
Al llegar a la Plaza del Ayuntamiento, amigos y familia les esperaban con abrazos, apretones y alguna lágrima, mientras de fondo sonaban las gaitas. Después de una ceremonia breve que también despertó sonrisas y lágrimas de emoción, nos fuimos con Ana y Juanmi a recorrer algunas zonas del casco antiguo que guardan muchos recuerdos para ellos.
El cocktail y la comida fueron en el Restaurante De Labra, donde nada más llegar Gil & Him ya estaban tocando las primeras canciones de la tarde. Helena y Pablo interpretaron la banda sonora perfecta, un cuidado repertorio de canciones a la medida de Ana y Juanmi, mientras todo el mundo disfrutaba conversando, cantando y bailando. Nosotros también disfrutamos mucho del ambiente que se creó durante el cocktail e intentamos capturar en nuestras fotos cada uno de esos instantes de felicidad. Además, Ana nos había contado que tocaría un par de canciones junto a Gil & Him para darle una sorpresa a Juanmi… y a todos los invitados, que se quedaron estupefactos cuando vieron que ella y su hermano se colgaban la guitarra para tocar.
Ese día volvimos a casa contagiados de toda la alegría que se respiró en la boda de Ana y Juanmi, de principio a fin. Sabíamos que iba a ser un día especial, pero después de haber tenido la oportunidad de vivirlo junto a ellos, nos dimos cuenta de que todo ese amor que había en el ambiente era realmente sincero.
Por eso, teníamos muchas ganas de editar sus fotos y ayer se las entregamos a Ana y Juanmi con la ilusión de ver su reacción al recogerlas en las cajas diseñadas por Patri y Román para Fotográfica. Esperamos que les hayan gustado tanto como a nosotros formar parte de su boda.