El fin de semana pasado se celebró en Oviedo la segunda edición del Muyeres Fest. Este año el festival nos trajo alguna sorpresa y mucha variedad de espectáculos, haciendo como siempre gala del talento femenino que nos rodea.

Entre las sorpresas, destacaría el hecho de que la Fábrica de Armas de la Vega se convirtió en una de las protagonistas del evento, sirviendo de anfritona para el Teatro Íntimo de la mañana del sábado, que con gran dolor de corazón nos perdimos porque el estudio no nos dio tregua. Nos dolió perdernos a Paula Alonso y su pieza Tengo un Pre-Resentimiento, a las chicas de Luz, Micro y Punto y su pequeña pieza titulada Las Gemelas de Palacio, y a Laura Fjader y su Menstruosity.

Por suerte, sí pudimos asistir a los eventos de la tarde; ya libres de deberes, nos dirigimos a la Fábrica de Armas para disfrutar, con la ironía de estar en un sitio donde se construyeron aparatos para matar y hacer daño, de varias piezas de danza contemporánea: sutiles, etéreas y, por supuesto, de mejor provecho que cualquier arma. A lo largo de la tarde vimos cuatro piezas de danza compuestas por diferentes artistas: Warner + Raz + Lebeña + García (Carmen Warner, Dana Raz, Andrea Lebeña y Estrella García), y Feminismo y Danza Contemporánea en España: la Renovación de los Ochenta (Beatriz Martínez del Fresno).

La Fábrica de la Vega es un telón de fondo genial; conforma ese espacio mágico por su pasado pero sobre todo por su fuerza de futuro. Sin duda, sus instalaciones poseen un grandísimo potencial para acoger proyectos culturales y sociales, solo falta voluntad política (como para tantas otras cosas…).

La noche dio paso a la Gala Muyeresfest, por la que pasamos de refilón (una vez más, el trabajo nos reclamó); eso sí, fue una gozada ver el Teatro Filarmónica lleno y también disfrutar del humor y el talento de Mariajo, que un año más fue la encargada de presentar la Gala acompañada de ese saber estar en el escenario que le caracteriza.

VIVA el Muyeres Fest!!