Calaveras
En México las fiestas de “Muertos” corresponden al calendario católico con las fiestas de Todos los Santos y Los Fieles Difuntos gracias a esa mezcla de paganismo y religión que sostuvimos en el proceso de colonización durante la Nueva España. La muerte para los mexicanos tiene mucho de dolor, pero también, mucho de fiesta.
Este proceso que enriqueció a ambas culturas, ha dejado, entre muchas cosas, Las Calaveras. No me refiero a nuestras populares calaveras de azúcar, que serían motivo de otro comentario; me refiero a Las Calaveras literarias.
Conocidas simplemente como Calaveras, son unos versos en que se hace mofa o burla de personajes de la vida pública, especialmente de los “sufridos” políticos, refiriéndose a ellos, o a ellas, como si estuviesen muertos.
En estos versos satíricos que se publican en estos días en todos los periódicos del país que se respeten, se hace referencia a los personajes arriba mencionados, pero también a artistas de moda o personajes populares. Dependiendo de que tan queridos u odiados sean estos, la rima ensalzará virtudes o subrayará desatinos. Los personajes de la vida política son los más referidos por esa facultad que tienen de desatinar en todo y acertar en nada.
Actualmente se hacen calaveras a las personas estimadas en relación a sus profesiones o aficiones, cuya intención es sólo provocar una sonrisa.
Así pues, que hoy dedicaremos unos versos, que con el debido respeto que los poetas me merecen, burlarán las reglas establecidas en cuanto a la medición de sílabas y otras exigencias propias como sinalefas o ritmos. Perdón de antemano.